Cuando entro en uno de esos antros y me percato que es un lugar donde raramente el hombre a posado sus pies, siento la llamada de la tierra salvaje, de la tierra inexplorada y oferta a tu propia consciencia.
Que suerte de ser un explorador de las cercanías y descubrir rincones de tan inmenso interés.
De nuestros días tenemos mas conocimientos sobre las estrellas que se hallan a miles de kilómetros, que de la corteza terrestre y que nuestras tecnologías mas avanzadas no nos permites estudiar a mas de una docena de kilómetros.
Sin ir demasiado profundo podemos encontrarnos con algunos de sus habitantes, los cuales están clasificados en tres grupos.
Los Trogloexenos; habitantes temporarios, que viven al exterior pero que pueden alojarse temporalmente al interior de las cuevas.
Los Trogophilos; habitan regularmente en las cuevas pero pueden vivir temporalmente fuera de ellas.
Los Troglobios; habitantes permanentes de las cuevas y que presentan caracteres de adaptación morfológicos, biológicos y temperamentales, se les reconoce por la carencia de pigmentación y la falta de órganos visuales.